Resumen: Los pequeños y medianos empresarios sociales cobran gran protagonismo en la sociedad actual, ya que son impulsores de la economía española. La responsabilidad de los administradores en las sociedades de capital es una pieza clave para éstas, ya que del correcto o desastroso desempeño de sus funciones y obligaciones derivará en el éxito o fracaso de las sociedades. El cargo de administrador comporta a quien lo ocupa una serie de deberes. Debe diferenciarse entre el deber de actuación diligente y el deber de lealtad de los administradores que, en caso de verse incumplidos, derivarán en responsabilidades de distinta índole cuando tal actuación sea culpable y resulte en un perjuicio patrimonial bien para la sociedad o bien para el patrimonio de socios y acreedores sociales.