Abstract: Jacques Herzog y Pierre de Meuron irrumpen en la escena arquitectónica a comienzos de los años ´80 con obras de pequeña escala y gran fuerza conceptual. Tras el agotamiento de los recursos postmodernistas, los arquitectos presentan volúmenes sencillos potenciados por la expresividad de sus materiales. Los alardes formales y los gestos personales se olvidan para enfatizar la cualidad matérica de los diseños. Las técnicas de construcción tradicionales y modernas son estudiadas minuciosamente para exprimir al máximo sus posibilidades. Materiales habituales adquieren nuevos roles para expresar sensaciones que no habían manifestado antes, llegando al límite de suponer una reinvención de los mismos. En la búsqueda de esta nueva metodología se sirven de clichés arquitectónicos que introducen en su propia obra para ponerlos en tela de juicio, dando lugar a imágenes ambiguas entre lo convencional y lo revolucionario. Los materiales conforman la base expresiva del edificio y no deben responder a ninguna función predeterminada. Su uso intelectual de la materia desemboca en ejercicios mentales, engaños y sensaciones tectónicas contradictorias que ponen a prueba la percepción del espectador. Herzog y de Meuron desarrollan sus exploraciones matéricas a través de una serie de proyectos muy distintos unos de otros, pero que responden a una línea continua de investigación. La tradición y el lugar, la relación entre continente y contenido, los preconceptos arquitectónicos, la piel del edificio, o la naturaleza frente al artificio son temas repetidos en muchas de sus obras. El trabajo hace hincapié en estas cuestiones y clasifica gran parte de sus encargos de los años ´80 y ´90, presentando una serie de estrategias proyectuales en base a las reflexiones de los arquitectos. Esta clasificación no responde a ningún orden cronológico y pretende poner en valor las conexiones conceptuales existentes entre sus proyectos. El estudio de la materialidad del espacio resulta especialmente interesante en el análisis de la obra de Herzog y de Meuron, una arquitectura donde lo verdaderamente importante es hacer hablar a los materiales.