Resumen: En este Trabajo se trata de dar respuesta a cuestiones como cuáles fueron las razones que llevaron a la nación española a declararse neutral con el estallido de la Primera Guerra Mundial en el verano de 1914, cuáles fueron los motivos del mantenimiento de esta postura a lo largo del desarrollo del conflicto, frente a otros países que también se declararon neutrales en los primeros meses del conflicto y que acabaron por unirse a un bando u a otro y qué consecuencias tuvo en la política, economía y sociedad españolas. En los años inmediatamente anteriores a la guerra España tenía estrechas relaciones con Francia e Inglaterra, que habrían de haberla inclinado por entrar en el bloque de la Entente en 1914, como así lo defendieron algunas voces, pero la situación interior del país, que apenas había dejado atrás las consecuencias de la pérdida de las últimas colonias en América y Filipinas y que ahora estaba comprometida en una guerra en el norte de Marruecos, no era remotamente adecuada para involucrarse en un conflicto de las dimensiones de la Gran Guerra. Ello explica que rápidamente el presidente Eduardo Dato declarase la neutralidad de España, que se mantendrá con los diferentes gobiernos que le sucedieron, a pesar de algunos hechos que se produjeron, que podrían haber provocado la entrada de España en la guerra. Sin embargo esta neutralidad, a pesar que reportó grandes beneficios en el ámbito económico, no impidió la progresiva división social y descomposición del sistema político de la Restauración, que alcanzó su cénit en la crisis del verano de 1917, cuando la monarquía de Alfonso XIII se vio atacada por diferentes frentes: las juntas de Defensa en junio, la Asamblea de Parlamentarios en julio y en agosto una Huelga General.