Abstract: Desde el año 1118, año en el que se crea la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, hasta su trágico final en el año 1314, los caballeros templarios van a estar presentes en todas las actuaciones de la cristiandad. La Orden se creó tras la Primera Cruzada, con el propósito de ayudar a los peregrinos, pero que tras el Concilio de Troyes va a adquirir unas cuotas de poder inimaginables para cualquier otra administración de su tiempo. Tras casi dos siglos en Tierra Santa, estos serán expulsados de Acre, último bastión de la cristiandad en Oriente en el 1291. Tras su expulsión de Tierra Santa, regresaran a Europa, donde estaba todo su poder y que durante estos siglos se había extendido obteniendo jugosos privilegios y posesiones que no tardaron en crear recelos entre los más poderosos, Castilla y Aragón fueron unos de los territorios donde la Orden arraigó. Consecuencias directas de estas riquezas va a ser las causas por las que el rey Felipe IV de Francia decidió acabar con ellos, además hay que añadir el desprestigio que había acarreado la Orden tras la pérdida de Tierra Santa.