Abstract: Tras el final de la Primera Guerra Mundial, la economía de Alemania queda duramente resentida por la financiación de la guerra y por las reparaciones económicas que son impuestas por el Tratado de Versalles. La situación económica no ayudaba a realizar los pagos de dichas reparaciones, lo cual llevó a diferentes crisis, como la de la hiperinflación o la de la ocupación de la cuenca del Ruhr. Las soluciones ante todos los problemas económicos pasan por un acuerdo económico internacional orquestado desde Estados Unidos, el Plan Dawes, que se basa en la vuelta al sistema del patrón oro. Desde la implantación de este plan –en 1924– hasta 1929, la economía alemana vive los momentos más prósperos del periodo de entreguerras; sin embrago, la dependencia de Alemania hacia Estados Unidos que conlleva este plan económico hace que cuando en 1929 la economía estadounidense caiga, la alemana caiga de nuevo con ella en una crisis aún más profunda.