Resumen: El estigma presente en la enfermedad mental supone un problema social, y, por lo tanto, objeto de intervención de profesionales del sector, puesto que da lugar a la discriminación y marginación de este colectivo, como resultado de la conjunción de estereotipos y prejuicios que entrañan una percepción intensamente negativa de la persona que padece este tipo de trastornos, lo cual dificulta en gran medida la rehabilitación psicosocial de estos individuos. El estigma y sus consecuencias comportan tanto actitudes personales como sociales, fundamentadas ambas generalmente en el desconocimiento de esta realidad, que proyectan una honda brecha y separación del "nosotros" y el "ellos", siendo este colectivo desacreditado, temido y excluido por gran parte de la población. Por todos estos motivos, hemos considerado relevante como futuras trabajadoras sociales investigar acerca de esta temática, pues se trata de un colectivo vulnerable hacia el que se producen actitudes sociales de rechazo.