Resumen: Este trabajo recoge una revisión sobre los diferentes temas relacionados con la realización de pruebas de Radiodiagnóstico a la paciente embarazada como son la normativa vigente, los valores estimados de dosis de radiación recibida por el feto y los riesgos asociados. Se describe en qué procedimientos de Radiodiagnóstico sería necesaria una estimación de la dosis recibida por el feto, así como las metodologías y el software empleados para hacerla y valorar los riesgos. Los efectos clínicos de la radiación ionizante en el embrión o feto dependen de la dosis absorbida y la edad gestacional. Los estudios muestran que dosis fetales menores a 100 mGy no suponen riesgo de efectos deterministas, pero si se sobrepasa el umbral de dosis podrían causarse efectos tisulares como letalidad, anormalidades del SNC y malformaciones. En relación con los efectos estocásticos, la probabilidad de ocurrencia de leucemia, cáncer y efectos hereditarios aumenta con el aumento de la dosis, a partir de dosis de alrededor de 10 mGy, pero sin haber una dosis umbral identificable. Dosis mayores a 500 mGy suponen un riesgo fetal elevado, por lo que los padres deben ser informados. Los exámenes de Radiodiagnóstico habituales, realizados adecuadamente, no exceden dosis de 100 mGy, por lo tanto, la ICRP no recomienda la interrupción del embarazo a pacientes sometidas a estas pruebas. En relación a la Protección Radiológica, en el embarazo es esencial aplicar los principios de justificación y optimización, asegurando que existe un beneficio neto positivo y que las condiciones para el propósito diagnóstico implican la menor dosis fetal posible. La paciente embarazada debe ser informada en relación al nivel del riesgo. Para cuantificar el riesgo fetal, disponemos de programas informáticos, como FetDose, que realizan estiman las dosis fetales a partir de los parámetros técnicos utilizados en la obtención de la imagen. En Aragón esta estimación es necesaria en pocas ocasiones, con una media de 1.7 estimaciones al año en dos áreas de salud consideradas. En los casos estudiados, esta dosis no resulta de alto riesgo. Los mayores valores se han estimado en estudios de TC, siendo la dosis fetal más alta 16 mGy.