Abstract: El cáncer de próstata (CP) representa el 11,7% de todos los tumores masculinos en el mundo y su aparición aumenta rápidamente a partir de los 65 años. La forma de tratamiento más habitual para el CP localizado es la prostatectomía radical (PR), y los cuidados al paciente que será prostatectomizado derivan de la ansiedad, la falta de conocimiento sobre la enfermedad y el tratamiento, la retención urinaria y el dolor. Siendo sumamente importante la buena relación del personal de enfermería con el paciente, ganar su confianza y proporcionarle confort. La PR puede tener complicaciones intrahospitalarias, cómo la infección, la hemorragia, la trombosis venosa profunda y la obstrucción de la sonda vesical, y dejar secuelas cómo la incontinencia urinaria y la disfunción sexual. Estas secuelas causan al paciente una alteración en su calidad de vida percibida, que se suma muchas veces a un sentimiento de vergüenza, lo que le lleva a limitar sus hábitos y estilos de vida y con ello a una depresión.