Abstract: La amputación de una extremidad inferior tiene importantes consecuencias para una persona en su imagen corporal y en la pérdida de movilidad, que lleva a la pérdida de habilidad para realizar las actividades de la vida diaria. En nuestros hospitales, es el médico quién comunica la necesidad de realizar la amputación, pero es el profesional de enfermería el que está en contacto continuo con los pacientes. La intervención de enfermería debe ir más allá de los cuidados físicos relacionados con la cicatrización de la herida quirúrgica y el vendaje y modelado del muñón. El objetivo de este trabajo es realizar un plan de intervención de los cuidados de enfermería en un paciente con amputación de miembro inferior en el momento previo al alta hospitalaria profundizando en los aspectos psicosociales y educativos del mismo, implicando al paciente y cuidador en los aspectos relevantes y haciendo visible la importancia de la continuidad de cuidados posterior al alta hospitalaria. En este trabajo se presenta un caso clínico de una persona que sufre una amputación supracondilea. Se hizo una comparación de la valoración y del plan de cuidados de enfermería realizados al ingreso hospitalario con los realizados dos días antes del alta. Se priorizó en los diagnósticos de enfermería relacionados con los aspectos psico-sociales y educativos. Utilizando el modelo conceptual de Virginia Henderson y sus 14 necesidades para la valoración inicial y los lenguajes estandarizados NANDA, NOC y NIC. Se llegó a la conclusión de que la valoración es clave para explorar las dimensiones bio-psico-sociales de la persona; que en el entorno hospitalario puede quedar sin registrar todavía el aspecto psico-social de la persona y que el Informe de Continuidad de Cuidados es una herramienta clave para evitar pérdida de información entre profesionales y futuras complicaciones.