Abstract: Los trastornos de la deglución suponen un problema de salud importante en numerosos pacientes con patologías neuronales o neuromusculares, traumatismos o procedimientos quirúrgicos de la cavidad oral o garganta, puesto que la alimentación es una de las necesidades básicas y primordiales de salud, y este problema la dificulta o imposibilita. Uno de los trastornos de la deglución es la disfagia, una complicación frecuente en la fase aguda de paciente con ictus. Por lo que es esencial un diagnóstico temprano, así como apoyo nutricional e información a la familia. En enfermería existen diversas formas de diagnosticar y distinguir la afectación disfágica, como el Test del agua y el Test de Volumen-Viscosidad-Pulsioximetría. Los objetivos esperados de un plan de cuidados de enfermería se relacionan con mantener un estado de nutrición/hidratación adecuado, conseguir que el paciente no experimente broncoaspiración, mejorar la capacidad de deglutir alimentos y líquidos con seguridad y que los miembros de la familia participen en el autocuidado. La repercusión en la calidad de vida de los pacientes con disfagia y la necesaria intervención enfermera, puesto que se trata de cubrir una de las necesidades más básicas de salud, y, por otro lado, la escasa relevancia que se le otorga en ocasiones a este problema, lo convierte en un atractivo campo de desarrollo para ofrecer la mejor opción a estos pacientes.