Abstract: INTRODUCCIÓN Muchos pacientes con FM son tratados con antidepresivos, ansiolíticos e hipnóticos a la vez, incluso acompañados de parches de morfina. Empieza a ser frecuente que esta prescripción se haga frente a cualquier dolor generalizado atribuible a FM aunque no cumpla criterios diagnósticos. ¿Hemos de dar psicofármacos al 30% de la población que padece dolor crónico? OBJETIVOS 1.Analizar, a través de la revisión bibliográfica, los diferentes tipos de tratamientos aplicados en pacientes con fibromialgia, frente al dolor y la depresión, y comparar sus resultados. 2.Identificar y realizar una propuesta de intervenciones enfermeras que mejoren la calidad de vida de las y los pacientes con fibromialgia. METODOLOGÍA Revisión sistemática en PUBMED Y CUIDEN de publicaciones que relacionen los diferentes tipos de tratamientos para la FM e idoneidad o no. DESARROLLO / CONCLUSIONES El riesgo es interpretar los síntomas como de origen psicológico, sentenciando al paciente a la incertidumbre, desacreditación social o laboral, y peregrinaje médico y de tratamientos hasta su correcto diagnóstico. FM y depresión suelen ir ligadas al mismo proceso de dolor crónico; también, la ansiedad. No así las psicopatología, aunque pueda coexistir. Por ello se justifica el uso de tratamientos para el dolor junto a antidepresivos y ansiolíticos, rechazando el uso no necesario de antipsicóticos. Los profesionales sanitarios deben atender a los niveles efectividad demostrada de los tratamientos administrando sólo los necesarios y evitando dar otros no adecuados. Tampoco hacer diagnósticos psiquiátricos a este tipo de pacientes sin una evaluación por parte de un especialista, evitando así el administrar antipsicóticos cuando no se precisen. Enfermería tiene una importante labor en el correcto manejo del tratamiento; con su intervención puede evitar la utilización de fármacos de de no demostrada eficacia en FM, proponer opciones terapeúticas no farmacológicas y objetivar las reacciones adversas del régimen terapeútico.