Resumen: El IRPF es el impuesto más relevante en nuestro sistema tributario. Desde que se implantó en 1978 ha sufrido numerosas modificaciones, que se han ido alejando del modelo original, un modelo sintético, hacia una progresiva dualización. La dualización consiste en otorgar un trato diferenciado a las diferentes rentas que tributan en el IRPF, dando un trato más ventajoso a las rentas del capital. El modelo dualizado en el IRPF español, difiere en algunos aspectos del modelo dual puro o teórico. Estas reformas no pueden alejarse de los principios constitucionales de progresividad, igualdad y capacidad económica. La progresividad es un principio fundamental en un estado social ya que su función principal es la redistribución. Es muy importe la forma de plasmar este principio en el ordenamiento tributario porque si no puede producir efectos no deseados como la confiscatoriedad o el error de salto. Así mismo, también es muy importante preservar la igualdad. El modelo dual al otorgar un trato diferente a las rentas puede parecer aparentemente contrario a este principio, pero no es así puesto que no se otorga un trato igual a rentas diferentes.