Resumen: Hace algo más de 2 años, en febrero de 2016, en la Revista Española de Enfermedades Digestivas se publicó un artículo especial de revisión sobre los efectos adversos de los inhibidores de la bomba de protones (IBP)1, en el que se revisaba la seguridad de estos a largo plazo. En el mismo, se revisaban las evidencias que hay en relación con el papel de dichos fármacos en el déficit de vitamina B12 y las alteraciones neurológicas asociadas, con el déficit de magnesio, con la posible aparición de fracturas óseas, infecciones entéricas y neumonías; con la interacción con los derivados de las tienopiridinas (clopidogrel y ticlopidina), y las posibles complicaciones en pacientes cirróticos.
En el artículo se concluía que los IBP son fármacos seguros y los beneficios de su empleo, a corto y largo plazo, superan los posibles efectos secundarios, siempre que la indicación, la dosis y la duración sean las adecuadas.
En similares términos, y con parecidas conclusiones en cuanto a los posibles efectos adversos de los IBP, se refiere otro artículo de revisión posterior, realizado en la Clínica Mayo2.
De lo que no se habla en ninguno de los 2 artículos es de la posibilidad, remota pero reconocida, de que los IBP pudieran estar asociados con la aparición de neoplasias gástricas, en tratamientos a largo plazo... Idioma: Español DOI: 10.1016/j.medcli.2018.03.028 Año: 2018 Publicado en: Medicina Clinica 151, 10 (2018), 400-401 ISSN: 0025-7753 Factor impacto JCR: 1.277 (2018) Categ. JCR: MEDICINE, GENERAL & INTERNAL rank: 92 / 159 = 0.579 (2018) - Q3 - T2 Factor impacto SCIMAGO: 0.22 - Medicine (miscellaneous) (Q3)