Resumen: Las aves psitácidas tienen una conducta natural de acicalamiento como respuesta a que algunas plumas las tienen mal colocadas, esta respuesta consiste en limpiar el plumaje con el pico y así evitar también los parásitos y suciedad. Ante alguna situación de estrés, este comportamiento puede evolucionar a un picaje leve que puede aumentar o disminuir con el tiempo, dependiendo de los factores que lo provocan los cuales suelen ser varios y muy generales. El picaje suele manifestarse en rotura de las plumas, el arrancado de las mismas o la mutilación en áreas anatómicamente accesibles como pueden ser las patas, pecho, alas, etc. Las causas pueden ser varias y habría que barajar toda posible situación. Un tratamiento adecuado comenzará realizando cambios en el manejo y entorno del animal. Si el picaje sigue siendo marcado, se tomarán medidas correctoras mediante el uso de collares isabelinos y fármacos en situaciones de elevado estrés y ansiedad. Un correcto alojamiento y enriquecimiento ambiental es una medida de prevención y bienestar en el animal.