| TAZ-TFG-2019-2973 |
Actualización del hiperadrenocorticismo canino
Regaño Otal, Lidia
Loste Montoya, Araceli (dir.)
Universidad de Zaragoza,
VET,
2019
Departamento de Patología Animal, Área de Medicina y Cirugía Animal
Graduado en Veterinaria
Resumen: En este trabajo “Actualización del hiperadrenocorticismo canino” se ha realizado una actualización bibliográfica de una de las endocrinopatías más frecuentes en perros, el hiperadrenocorticismo o síndrome de Cushing. Se trata de una patología multisistémica producida por un aumento crónico de la concentración de cortisol en sangre, cuyo origen puede ser endógeno, por un tumor funcional localizado en hipófisis o en las glándulas adrenales, o exógeno, debido a un tratamiento prolongado con glucocorticoides.
La enfermedad cursa con un gran abanico de signos clínicos, entre los que destacan la poliuria-polidipsia, polifagia, abdomen péndulo y diversas alteraciones dermatológicas. Para la confirmación diagnóstica, tras la exploración física, análisis hematológico, bioquímico y de orina, es necesario realizar pruebas hormonales que evalúen la funcionalidad del eje hipotálamo-hipófisis-adrenales.
El objetivo del tratamiento es reducir la concentración de cortisol sanguíneo y controlar la sintomatología clínica para mejorar la calidad de vida de estos pacientes. Para ello, existen diversas opciones de tratamiento, médico o quirúrgico, que deberán considerarse de forma individual en cada caso.
En España, el tratamiento médico con trilostano suele ser el más utilizado en los pacientes con hiperadrenocorticismo hipofisario y en muchos con hiperadrenocorticismo adrenal. Puesto que el metabolismo del fármaco varía según los animales, es necesario realizar un estrecho seguimiento para ajustar la dosis mínima utilizada, que permita controlar el cuadro clínico y mantener una concentración de cortisol sanguíneo dentro del intervalo de referencia para la especie. En este trabajo se ha incluido la forma mas novedosa de monitorización del tratamiento con trilostano, la medición del cortisol pre y post administración del fármaco, comparándola con la prueba de estimulación con ACTH, utilizada tradicionalmente.
La enfermedad cursa con un gran abanico de signos clínicos, entre los que destacan la poliuria-polidipsia, polifagia, abdomen péndulo y diversas alteraciones dermatológicas. Para la confirmación diagnóstica, tras la exploración física, análisis hematológico, bioquímico y de orina, es necesario realizar pruebas hormonales que evalúen la funcionalidad del eje hipotálamo-hipófisis-adrenales.
El objetivo del tratamiento es reducir la concentración de cortisol sanguíneo y controlar la sintomatología clínica para mejorar la calidad de vida de estos pacientes. Para ello, existen diversas opciones de tratamiento, médico o quirúrgico, que deberán considerarse de forma individual en cada caso.
En España, el tratamiento médico con trilostano suele ser el más utilizado en los pacientes con hiperadrenocorticismo hipofisario y en muchos con hiperadrenocorticismo adrenal. Puesto que el metabolismo del fármaco varía según los animales, es necesario realizar un estrecho seguimiento para ajustar la dosis mínima utilizada, que permita controlar el cuadro clínico y mantener una concentración de cortisol sanguíneo dentro del intervalo de referencia para la especie. En este trabajo se ha incluido la forma mas novedosa de monitorización del tratamiento con trilostano, la medición del cortisol pre y post administración del fármaco, comparándola con la prueba de estimulación con ACTH, utilizada tradicionalmente.
Tipo de Trabajo Académico: Trabajo Fin de Grado
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