Abstract: La evolución al alza y en paralelo del número de graduados universitarios y los ingresos per cápita en España dan fe de los beneficios de la educación superior. Incluso durante la crisis económica, la posesión de un título universitario oficial ha sido garantía de estabilidad laboral, superando su tasa de empleo a las de personas con un nivel de estudios inferior. A pesar de ello, España sufre un desempleo estructural que la diferencia del resto de Europa, impidiendo la convergencia laboral con esta, aunque ya haya logrado la formativa. Mediante el análisis estadístico de datos oficiales, principalmente de la Encuesta de Población Activa, en este trabajo se pretende estudiar la relación entre educación superior y empleabilidad, y qué factores personales y sociales tienen influencia sobre el desempleo.