000087645 001__ 87645 000087645 005__ 20240109134256.0 000087645 0248_ $$2sideral$$a113267 000087645 037__ $$aART-2017-113267 000087645 041__ $$aspa 000087645 100__ $$0(orcid)0000-0002-1006-5030$$aBadía, David$$uUniversidad de Zaragoza 000087645 245__ $$a¿Podemos controlar la expansión del erizón mediante quemas? 000087645 260__ $$c2017 000087645 5060_ $$aAccess copy available to the general public$$fUnrestricted 000087645 5203_ $$aEl erizón (Echinospartum horridum) es uno de los arbustos más abundantes y con mayor amplitud ecológica del Pirineo central. Su expansión en amplias superficies de pastos parece obedecer a los cambios en las condiciones socioeconómicas (descenso de la población rural, descenso de la carga ganadera…) y a la prohibición del fuego pastoral. En este artículo se evalúan los efectos que la quema prescrita tiene sobre la sucesión vegetal (mediante transectos), a lo largo de una cronosecuencia de 35 años, y sobre la erosión del suelo, estimada según el modelo ERMIT. La quema prescrita del espinal de erizón conduce a un transitorio aumento de la diversidad vegetal que alcanza su máximo a los tres años. A partir de entonces ambos parámetros descienden progresivamente para recuperar sus bajos valores iniciales. El erizón germina profusamente tras la quema, ocupando una cuarta parte de la cubierta vegetal total a los dos o tres años y la mitad de la misma a los seis años. Se trata de un claro ejemplo de autosucesión vegetal posincendio, carácter propio de comunidades pirófitas. El resto de especies que colonizan temporalmente el espinal quemado tienen un valor pastoral bajo en relación con el pasto circundante que, además, suele ser excedentario para la carga ganadera que soporta actualmente. Por tanto, la quema del espinal de erizón, en las actuales condiciones, supone su rejuvenecimiento pero no su sustitución por otras comunidades. La superficie de suelo desnudo suele ser baja tras la quema prescrita generada en óptimas condiciones, inferior al 50%, al dejar muchos residuos (ramas y hojarasca más o menos chamuscadas) en superficie. Bajo esas condiciones y con laderas suaves se estima que pueden perderse unas 4 toneladas de suelo/ha para el primer año. Si la quema es de mayor severidad, y se produce en laderas de fuerte pendiente, se prevén mayores pérdidas de suelo, de unas 20 toneladas/ha para el primer año. Estos valores descienden progresivamente con el tiempo, tal y como se produce la recuperación de la cubierta vegetal. 000087645 540__ $$9info:eu-repo/semantics/openAccess$$aby-nc-nd$$uhttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/es/ 000087645 655_4 $$ainfo:eu-repo/semantics/article$$vinfo:eu-repo/semantics/publishedVersion 000087645 700__ $$0(orcid)0000-0001-6566-6944$$aArmas, Cecilia 000087645 700__ $$0(orcid)0000-0001-8146-0364$$aMora, Juan Luis$$uUniversidad de Zaragoza 000087645 700__ $$aGomez, Daniel 000087645 700__ $$aMontserrat, Gabriel 000087645 700__ $$aPalacios, Sara 000087645 7102_ $$15011$$2240$$aUniversidad de Zaragoza$$bDpto. CC.Agrar.y Medio Natural$$cÁrea Edafología y Quím.Agríco. 000087645 773__ $$g19 (2017), 69-94$$pLucas Mallada$$tLucas Mallada$$x0214-8315 000087645 8564_ $$s348897$$uhttps://zaguan.unizar.es/record/87645/files/texto_completo.pdf$$yVersión publicada 000087645 8564_ $$s42480$$uhttps://zaguan.unizar.es/record/87645/files/texto_completo.jpg?subformat=icon$$xicon$$yVersión publicada 000087645 909CO $$ooai:zaguan.unizar.es:87645$$particulos$$pdriver 000087645 951__ $$a2024-01-09-13:33:11 000087645 980__ $$aARTICLE