Resumen: María de Urrea, priora del Real Monasterio de Santa María de Sijena (1510-1521), vendió en 1514 el vizcondado de Biota, su herencia familiar, para hacer frente a las obras de su monasterio; entre ellas, el monumental Retablo Mayor de pintura. La renovación del patrimonio artístico del monasterio implicaba trabajo para los artistas, lo que justifica la presencia de pintores y otros artífices en Sijena en 1514, tal como aparece en el documento que damos a conocer aquí. La priora dictó testamento, a su vez inventario de sus bienes muebles, el 28 de marzo de 1521, documento que transcribimos por primera vez. Aquí remarca la priora la relación de su linaje con el cenobio aragonés desde su fundación en el siglo XII, razón por la que expresa el deseo de que sus restos descansen en la iglesia junto a los de su antepasada y antecesora en el gobierno del monasterio, Teresa de Urrea (1297-1321). Idioma: Español Año: 2019 Publicado en: Emblemata 25 (2019), 421-437 ISSN: 1137-1056 Originalmente disponible en: Texto completo de la revista