Resumen: El acompañamiento de enfermería en todos los procesos de la vida es el signo distintivo de esta profesión. La enfermera está presente en el momento de nacer y, por ende, en el proceso de morir. Actualmente, las personas en situación terminal están amparadas a nivel social y político por asociaciones y leyes. No obstante, la medicalización de la muerte ha llevado a la enfermería a alejarse de los pacientes en cuidados paliativos por percibir que no dispone de las capacidades necesarias para realizar unos cuidados de calidad. Por dicho motivo, a nivel sanitario hay un déficit de asistencia en esta materia.