Resumen: Siendo actualmente el paciente oncológico uno de los principales pacientes con nutrición parenteral a domicilio y, en la mayoría de los casos, portador de reservorio, es de vital importancia su correcta educación en el manejo de todos los cuidados que conlleva una nutrición parenteral (reservorio, catéteres, bomba de perfusión, bolsa de alimentación…) al alta y/o de sus cuidadores. Por tanto, resulta imprescindible un programa educativo adecuado para que la NPD sea satisfactoria y presente una disminución o detección precoz de las posibles complicaciones derivadas de dicha NP, además de beneficiar tanto al paciente y familia como al sistema sanitario.