Resumen: El trabajo presenta el estudio de la misión realizada por el pintor Diego Velázquez en su segundo viaje a Italia (1649-1651) como ayuda de cámara por orden del rey Felipe IV. A pesar de los constantes viajes de artistas a tierras italianas, esta empresa no comparte exactamente las mismas aspiraciones. En su itinerario, en el que recorre ciudades como Venecia, Roma o Nápoles, tiene el objetivo real de comprar pinturas, esculturas, así como de contratar a un pintor de frescos para la decoración del gran símbolo de la monarquía española en aquel momento: el Alcázar de Madrid. La dificultad de su cometido no impidió a Velázquez mostrar la calidad de sus pinceles a la sociedad romana, llegándonos de este episodio algunos de los cuadros clave de la Historia del Arte universal.