Resumen: Siendo una de las patologías neurológicas más importantes, las hernias cervicales tienen gran relevancia en la clínica rutinaria. Dada la anatomía específica tanto de la columna cervical como del disco intervertebral, pueden producirse tipos distintos de enfermedad discal. Dependiendo de la clasificación que se consulte, encontraremos distintos tipos de hernias,Hansen tipo I o II, las HVLV (high velocity low volumen) o bien, según otras fuentes de consulta, estas últimas se dividirían en dos, las extrusiones del núcleo pulposo hidratado (HNPE) y la extrusión discal aguda (ANNPE). Las hernias cervicales cursan con una amplia clínica dependiendo de varios factores (tipo de hernia, localización y simetría de esta y cronicidad del proceso entre otros). Sin embargo, los signos clínicos que se deben destacar son: la hiperestesia espinal, la tetraparesia, la tetraplejia y la cojera. La gravedad de estos signos se clasificará mediante la escala modificada de Scott y se procederá al uso de pruebas diagnósticas para la confirmación de la lesión. Para el diagnóstico se da mucha importancia a las pruebas de diagnóstico avanzado, cobrando mucha importancia la tomografía computerizada axial (TAC) y la resonancia magnética (RM). Finalmente, se necesita de una resolución del proceso patológico, el cual puede darse de forma convencional o quirúrgica. Dentro de esta última opción se tienen varias posibilidades, pero la más usada a nivel cervical es el slot ventral. Esta técnica consiste en la realización de una ventana en la región ventral del cuerpo vertebral para eliminar el material discal que causa la compresión medular y así recuperar el correcto funcionamiento neurológico del animal. El principal objetivo de este estudio es hacer una comparación y revisión de los casos aportados por el Centro Clínico Veterinario de Zaragoza, tratando de analizar si el grado de compresión presente en los animales produce cambios representativos en la sintomatología de los pacientes, y como lo asumen las distintas razas de perros. El estudio cuenta con 39 casos, 21 de los cuales pertenecen a razas condrodistróficas y 18 a no condrodistróficas. Todos presentaban sintomatología compatible con hernia cervical y un informe diagnóstico que incluía una Tomografía Axial Computerizada que apoyaba el diagnóstico presuntivo. Cada caso se clasificó dependiendo de la edad de presentación, raza, localización de la lesión y sintomatología presente según la escala de Scott. Las imágenes TC de cada individuo fueron estudiadas mediante el programa Autocad autodesk 2018 con el que se pudieron estimar la proporción del canal vertebral que comprime el disco, haciendo un cálculo aproximado del grado de compresión. Se relacionó dicho grado de compresión con la sintomatología que presentaba cada paciente. Nuestros resultados, coincidentes con la bibliografía existente, demuestran la correlación positiva entre el grado de compresión y el aumento de los signos clínicos.