Abstract: El síndrome de Cushing o hiperadrenocorticismo es la endocrinopatía más frecuente en perros. Se trata de una enfermedad multisistémica producida por la exposición continuada a una excesiva cantidad de glucocorticoides. Esta hipercortisolemia aparece como consecuencia de la presencia de un tumor hipofisario productor de ACTH o un tumor adrenal, generalmente unilateral. El trilostano es el tratamiento médico de elección en cualquiera de las situaciones. A una dosis y frecuencia de administración adecuada, puede controlar la sintomatología y las alteraciones bioquímicas asociadas a la enfermedad. Una vez instaurado el tratamiento el paciente deberá controlarse a lo largo de toda su vida, ya que la enfermedad va evolucionando en el tiempo y puede provocar complicaciones que requieran reajuste en la dosis o la instauración de otros tratamientos concomitantes. La prueba utilizada tradicionalmente para la monitorización del tratamiento con trilostano ha sido la estimulación con ACTH. Sin embargo, en los últimos años se han buscado alternativas a la misma. En este trabajo se presenta una actualización bibliográfica del hiperadrenocorticismo canino y, especialmente, de las nuevas alternativas para la monitorización del tratamiento con trilostano: el cortisol basal, la ACTH endógena y el ratio Cortisol:ACTH, la densidad urinaria y el ratio urinario de Cortisol:Creatinina y, por último y más importante, las concentraciones de cortisol antes ydespués de la administración de trilostano.