Problemas y limitaciones en el estudio de las fuentes : Actas de las I Jornadas Doctorales en Ciencias de la Antigüedad, Zaragoza, 18 de septoembre de 2015

Cisneros Abellán, Irene (coord.) ; Herrera Rando, Javier (coord.) ; Lanau Hernáez, Paloma (coord.)

2016
Zaragoza

Resumen: El día 18 de septiembre de 2015 se desarrolló en el salón de actos de la Biblioteca de Humanidades “María Moliner” de la Universidad de Zaragoza la primera jornada de investigación organizada por los doctorandos del programa de Ciencias de la Antigüedad. Se trataba de una magnífica iniciativa que nacía con voluntad de perduración, algo que afortunadamente se cumple pues en los momentos actuales está ya avanzada la organización de una segunda actividad similar. El tema escogido por el comité organizador de aquella jornada no podía ser más oportuno. Efectivamente, el tratamiento de los diversos problemas y limitaciones que surgen en los diversos ámbitos de las Ciencias de la Antigüedad se ve como algo de ineludible consideración. La precariedad de la documentación y el azar que muy a menudo caracteriza su salida a la luz hacen no solo conveniente, sino también necesario, un diálogo acerca de estas cuestiones entre nuestros doctorandos. Sobre todo porque, haciendo de la necesidad (derivada de esa escasez de testimonios) virtud, si hay algo que caracteriza nuestras investigaciones en comparación con otros períodos históricos posteriores más recientes y generosos en el suministro de documentación es precisamente la interdisciplinariedad y la transversalidad en los métodos, aunando disciplinas tan variadas como la historia, la filología, la arqueología y la diversa documentación que esta suministra (desde la epigrafía en sus diversos soportes a la numismática o la iconografía), o las nuevas perspectivas aportadas por la antropología y las ciencias sociales, pero también por los modernos métodos indagadores de los contextos y los objetos hallados en la investigación. La renovación metodológica que se ha producido en las últimas décadas ha permitido una profundización sin precedentes en el análisis, pero también una puesta en relación de elementos diversos que hace muy poco tiempo hubiera sido impensable, posibilitando una visión panorámica mucho más holística para afrontar con mayores garantías de éxito la visión histórica global de cuestiones cada vez más complejas. Este es el fondo que explica la necesidad de un reunión de este tipo, en la que se produjo el diálogo de estos investigadores en formación que son nuestros doctorandos sobre los aspectos cruciales de su trabajo. El encuentro se organizó en una serie de mesas que agrupaban las aportaciones presentadas temáticamente. En la primera, dedicada a la Arqueología y Prehistoria, Paloma Lanau evaluaba críticamente la utilidad de los estudios sobre el análisis de pigmentos en el arte rupestre postpaleolítico, que, junto a la incorporación de los Sistemas de Información Geográfica, constituyen uno de los más notables estudios de carácter transversal para la interpretación y la cronología de las evidencias. Reconociendo la utilidad de los trabajos publicados para llevar a cabo inferencias de datación, tecnología en la realización de las grafías o el origen de las materias primas empleadas, cuestionaba determinados estudios por la utilización de datos cuantitativos o de una terminología de dudosa accesibilidad...