Resumen: En la zona de la Navarra Media se encuentra un iglesia románica de característica forma octogonal, llamada Santa María de Eunate, rodeada de campos de cultivo, y situada en el cruce de los caminos de Santiago Navarro y Aragonés. En este emplazamiento tan singular el centro de interpretación se integra mediante la fragmentación de piezas agrupadas en torno a un gran patio. Como si de un monasterio se tratase, el edificio busca ser un organismo vivo, un microcosmos donde existe una atmósfera diferente al resto del Camino. Así, con esta estrategia conceptual y formal, se le da la bienvenida al peregrino.