Resumen: Antecedentes: en la actualidad más del 80 % de los pacientes con Linfoma de Hodgkin (LH) se curan con el tratamiento disponible, sin embargo los importantes efectos adversos a largo plazo, exigen la necesidad de una planificación terapéutica individualizada basada en un método de estadificación precisa, y valoración temprana de la respuesta al tratamiento para lograr la curación al menor coste tóxico posible. El objetivo del presente estudio es evaluar la utilidad y el valor predictivo de la tomografía por emisión de positrones combinado con tomografía axial computarizada (PET-TAC) en la monitorización de la respuesta al tratamiento en el LH. Pacientes y métodos: se realizó un estudio retrospectivo-prospectivo incluyéndose 57 pacientes con LH. Se realizó a cada uno un PET-TAC tras 2 ciclos de quimioterapia y al finalizar el tratamiento. La supervivencia fue representada usando las curvas de Kaplan-Meier. Se utilizó análisis de regresión para valorar la independencia del PET-TAC inicial de los factores pronósticos establecidos. Resultados: tras 2 ciclos de tratamiento 43 de 57 (75,4 %) pacientes presentaron PET-TAC negativo. En 4 pacientes (7 %), el PET-TAC mostraba actividad hipermatobólica positiva. El segundo PET-TAC realizado tras completar tratamiento resultó negativo en la totalidad de los pacientes en estadio I y II, mientras que 6 de los pacientes en estadío avanzado presentaban persistencia de actividad hipermetabólica tras 6 ciclos de tratamiento. Conclusión: en nuestra experiencia la evaluación de la respuesta temprana al tratamiento con PET-TAC en LH es de gran utilidad, siendo un fuerte factor de predicción en la supervivencia libre de progresión (SLP) para esta enfermedad. La realización del segundo PET-TAC al finalizar el tratamiento en los pacientes con estadios I y II y PET-TAC precoz negativo podría considerarse prescindible.