Resumen: En los últimos años el patrimonio cultural ha adquirido relevancia como elemento que puede contribuir firmemente a la consecución del desarrollo sostenible. En este sentido, la lengua, como parte del patrimonio cultural inmaterial de las comunidades locales, juega un papel central. El aragonés es una lengua minorizada propia de la Comunidad Autónoma de Aragón. Las medidas llevadas a cabo en los últimos años en favor de su difusión y normalización tienen por objetivo dotarla de nuevos usos sociales, entre los que destaca el turismo. En este contexto, por medio del método mixto o triangulación metodológica, en el que se combinan el análisis cualitativo y cuantitativo con la revisión documental y el análisis de datos secundarios, se analiza el caso de San Juan de Plan, un municipio oscense situado en el Valle de Chistau, donde la lengua aragonesa goza de una buena vitalidad y donde fueron promovidas una serie de medidas para la inclusión de este elemento patrimonial en la dinámica turística. El objetivo final de este trabajo es conocer la predisposición de los agentes turísticos del municipio hacia el aragonés como recurso turístico por medio del análisis de sus actitudes lingüísticas y sus opiniones.