Abstract: Esta tesis doctoral presenta la posibilidad de poder acercarse al estudio del notariado aragonés a finales de la Edad Media y los albores de la época moderna, a través de uno de los notarios de número o de caja como fue el zaragozano Juan Abad entre 1493 y 1510. Se trata de aproximarse a su vida y actividad profesional, abordando un análisis exhaustivo de todos los actos conservados y de la clientela que optó por encargar sus servicios. Los protocolos y registros notariales de Juan Abad se conservan en el Archivo Histórico de Protocolos de Zaragoza, custodiados en la actualidad por el Colegio de Notarios de la ciudad. No cabe la menor duda de que ambos depósitos documentales son una de las más ricas fuentes que existen para ofrecer una aproximación prosopográfica a los distintos actores que intervienen en sus páginas, tanto por la diversidad de la tipología documental que encierran como por la tan heterogénea información que proporcionan, especialmente de índole social y económica. Una de las aportaciones esenciales que se ha realizado con este trabajo es la transcripción y estudio del memorial de actos del notario Juan Abad, que suma un total de más de 4.000 ítems, en los cuales se recogen los respectivos documentos indexados que han posibilitado elaborar un índice toponomástico, herramienta fundamental para agilizar la consulta de aquellos nombres propios de personas y lugares de los que se da cuenta. Su examen en profundidad ha servido de excusa para avanzar en el conocimiento de la institución notarial en el observatorio del reino de Aragón, revisar la legislación foral en lo relativo a las peculiaridades cesaraugustanas, poner en evidencia la complejidad de la función escrituraria durante esta época de transición, los requisitos exigidos para acceder a la profesión, las clases de escribanos, la explicación de la cláusula del “numerus certus”, la titularidad o las diferentes demarcaciones territoriales donde actuaron; así como para singularizar las diferentes tipologías documentales que aparecen, pormenorizar en las clientelas del notariado y ponderar la importancia que tuvieron estos profesionales para tomar el pulso a la urbe a caballo entre los siglos XV y XVI en calidad de garantes depositarios de la fe pública y como figura esencial para reglamentar las relaciones socio-económicas en el momento analizado, ayudando, en definitiva, a comprender mejor el funcionamiento y la idiosincrasia de este colectivo. Asimismo, entre los objetivos planteados, destacan las indagaciones llevadas a cabo para desvelar el itinerario personal y familiar del propio notario, detectar las vicisitudes de su faceta profesional, la herencia recibida y el traspaso de su notaría, a fin de explicar con todo lujo de detalles la trayectoria y el devenir que tuvo Juan Abad y averiguar dónde tenía radicada su oficina. Junto a ello, se ha pretendido aderezar con datos más concisos el diagnóstico de su exclusiva clientela, basada en más de 2.800 sujetos que acudieron a él durante los dieciocho años que discurren en el tracto cronológico seleccionado, en aras de hacer un seguimiento de aquellos agentes que más lo requieren. Además, a nivel metodológico, se ha gestado la elaboración de una base de datos concerniente a toda la documentación conservada que, a modo de tablas representativas, registran diferentes apartados: tipología documental, fecha de realización de cada documento y referencia archivística completa donde se halla inserto. La originalidad de este estudio radica en un tratamiento sistemático de todos los libros registros y protocolos del citado notario que han permitido establecer una perspectiva global de su actividad escrituraria y contrastar a su vez con los actos mencionados en el memorial de rúbricas conservado. A ello se añade la preparación de un índice de fotografías, planos, cuadros y gráficos, que complementan e ilustran las diferentes facetas tanteadas de la vida y del trabajo de este ilustre notario zaragozano. Por consiguiente, con la presente tesis deseo haber podido contribuir a un mejor conocimiento del notariado bajomedieval aragonés y a demostrar el gran valor que la documentación notarial tiene como fuente de investigación histórica.