Resumen: Introducción. El proceso de envejecimiento conlleva una serie de cambios biológicos, psicológicos y sociales, teniendo una repercusión en el estado de la salud. Además, se añade el comportamiento sedentario asociado a multitud de enfermedades crónicas. Objetivo. Conocer si existen diferencias en la alimentación y en el sedentarismo entre la población institucionalizada y no institucionalizada mayor de 65 años mediante cuestionarios validados. Metodología. Estudio estadístico descriptivo en pacientes institucionalizados y no institucionalizados mayores de 65 años. Se realizó entre enero y marzo de 2022 en diferentes centros de Zaragoza. Se han utilizado variables antropométricas, sociodemográficas y clínicas, y cuestionarios validados como el Índice de alimentación saludable, el Cuestionario de Comportamientos Sedentarios y la Escala de Actitud hacia la Alimentación tanto en institucionalizados como no institucionalizados. Resultados. La muestra se obtuvo de 50 participantes, 48% mujeres y el 52% hombres. Con una edad media de 78 ± 7,64 años, y una procedencia homogénea de los tres sitios donde se realizó el estudio. Los pacientes mayores de 65 años pasan al día con comportamientos sedentarios 13,34 ±3,5h/día, siendo el comportamiento más elevado el tiempo que pasan viendo la televisión. El Índice de alimentación saludable en la población no institucionalizada es de 68,68 ± 11,83 (necesita cambios), frente a una media de 81 puntos en la población institucionalizada (alimentación saludable). Se obtienen niveles significativos entre el nivel socioeconómico y el índice de alimentación saludable (.001). Conclusión. La población institucionalizada tiene niveles más altos de comportamientos sedentarios y mejor estado de alimentación en comparación con la población no institucionalizada.