Resumen: El tejido blando magro está constituido principalmente por masa muscular, componentes no adiposos de órganos internos y líquido extracelular. En los últimos años, se ha considerado que el tejido blando magro juega un papel esencial en el mantenimiento del crecimiento, el desarrollo normal, y el metabolismo sistémico de la glucosa en niños. También se ha asociado con el riesgo de enfermedades cardiovasculares, la salud ósea (densidad ósea y estructura mineral en ambos sexos durante la infancia) y el desarrollo cognitivo entre otros. A la fecha, estudios sobre niños y adolescentes con baja masa magra han mostrado un mayor riesgo cardiometabólico, relacionado con un mayor perímetro de cintura, presión arterial, triglicéridos y valores de colesterol total/colesterol de lipoproteínas de alta densidad. Otros estudios han demostrado un mayor riesgo de síndrome metabólico. Además, la literatura reveló que quienes presentan un fenotipo que combina baja masa magra y obesidad, definida como un exceso de tejido adiposo, tienen un perfil de riesgo cardiometabólico más desfavorable. Por tanto, niveles bajos de masa magra en niños y adolescentes pueden representar un problema de salud pública y una carga sobre el sistema de salud para futuras etapas de la vida. Actualmente, se acepta que varios factores pueden influir en el desarrollo del tejido blando magro /masa muscular a lo largo de la vida, incluida la programación fetal, el estado nutricional temprano, la edad, el sexo, el efecto de las hormonas, la dieta o la actividad física. La presente tesis doctoral tiene como objetivo principal dilucidar la posible relación entre los estilos de vida y la condición física y la masa libre de grasa/tejido blando magro en escolares; así como, su relación con el síndrome metabólico. Para lograr estos objetivos, se consideraron los datos del estudio Crecimiento y Alimentación durante la Lactancia y la Primera Infancia en Niños Aragoneses, el estudio CALINA, basado en una cohorte de niños de Aragón seguidos desde el nacimiento hasta los 6-8 años. El tamaño de la muestra total al comienzo del estudio CALINA fue de 1602 niños. Se recopiló información desde atención primaria a los 15 días del nacimiento sobre origen de los padres y estado nutricional, antecedentes gestacionales (tabaquismo materno, diabetes, ganancia de peso, edad gestacional), peso al nacer, alimentación temprana y aumento rápido de peso. A los 6-8 años se evaluó la ingesta a través de un cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos. Por su parte la masa libre de grasa, tejido blando magro, área de sección transversal del musculo, actividad física y fuerza de las extremidades se evaluaron mediante análisis de bioimpedancia, absorciometría fotónica dual de rayos X, tomografía axial computarizada cuantitativa periférica, acelerómetria y fuerza de presión manual/salto horizontal, respectivamente. El tamaño de la muestra utilizada en los diferentes artículos varió de 279 a 416 niños, según el número de participantes con información completa disponible en cada caso en función de las variables de estudio. Los resultados de este trabajo identificaron valores más bajos de masa libre de grasa/ tejido blando magro (%) en niños y adolescentes con resistencia a la insulina/tolerancia a la glucosa/síndrome metabólico y valores elevados de masa libre de grasa/ tejido blando magro cuando estos se expresan en kg. Asimismo, nuestros resultados mostraron correlaciones positivas estadísticamente significativas entre el área de la sección transversal del músculo de la parte inferior de la pierna izquierda medido mediante tomografía axial computarizada periférica, con el tejido blando magro total, el tejido blando magro de la pierna izquierda y el tejido blando magro de la parte inferior de la pierna izquierda mediadas por absorciometría fotónica dual de Rayos X. Las curvas características del operador del receptor (ROC) demostraron que el área de la sección transversal del músculo de la parte inferior de la pierna izquierda, puede ser una herramienta útil para predecir bajo tejido blando magro en niños. Por otro lado, teniendo en cuenta que los primeros años de vida son claves en el desarrollo de la composición corporal y por tanto del tejido blando magro, la presente tesis doctoral observo asociaciones positivas en niñas entre el tabaquismo materno durante el embarazo, edad gestacional y peso al nacer con la masa libre de grasa / tejido blando magro. Mientras que, en niños el índice de masa corporal materno y el aumento rápido de peso infantil se asociaron positivamente con la masa libre de grasa; además el índice de masa corporal paterno y el peso al nacer, con el tejido blando magro. En lo referente a la fuerza de las extremidades, el peso al nacer se asoció positivamente con la fuerza de presión manual en ambos sexos; mientras que el índice de masa corporal materno en niñas y el aumento rápido de peso infantil en niños se asociaron negativamente con el salto horizontal. Finalmente, al evaluar las asociaciones entre la actividad y la condición física con el tejido blando magro, la presente tesis doctoral observo que la actividad física total y la actividad física intensa se asociaron con el tejido blando magro en niñas. En niños, la actividad física total, ligera, intensa y moderada + intensa se asociaron con el tejido blando magro; y la actividad física total se asoció con la masa libre de grasa. La fuerza de prensión manual no medio la relación entre la actividad física total y el tejido blando magro. Además, se encontraron asociaciones positivas entre la fuerza de presión manual y el tejido blando magro, la masa libre de grasa y el área de la sección transversal del músculo tanto en niñas como en niños. Las principales limitaciones de los resultados incluidos en la presente tesis doctoral fueron: 1. En lo concerniente a la revisión sistemática y metaanálisis, la principal limitación vino dada por los diferentes términos encontrados en la literatura para definir tanto la masa libre de grasa y el tejido blando magro como la resistencia a la insulina, tolerancia a la glucosa y síndrome metabólico. Además, la escasez de publicaciones en población pediátrica; así como, la heterogeneidad de la población de las investigaciones, metodologías para determinar la composición corporal y la unidad utilizada para expresar la masa libre de grasa/tejido blando magro (kg y %). Todo ello supuso un importante desafío a la hora de sacar conclusiones. 2. Nuestra población de estudio era una cohorte de niños de 6 a 8 años de la región de Aragón en España. Por lo tanto, los resultados pueden no ser extrapolables a otras poblaciones. Además, las asociaciones observadas no pueden ser interpretadas como relaciones causales al tratarse de asociaciones encontradas en datos transversales (a pesar de tratarse de un estudio longitudinal). 3. Otra limitación es la confianza en las medidas auto informadas por parte de los padres, como el peso y la estatura de los padres, el tabaquismo durante el embarazo y el nivel educativo. 4. Es posible que algunas asociaciones no alcanzaran significación estadística, quizás debido al tamaño de muestra relativamente pequeño. Sin embargo, nuestra muestra fue más grande que la de algunos estudios con los que contrastamos nuestros resultados. No obstante, este estudio también tiene importantes fortalezas: 1. Hasta la fecha, este estudio incluye la primera revisión sistemática y metaanálisis que examina las diferencias en la masa libre de grasa/tejido blando magro según la presencia de resistencia a la insulina/tolerancia a la glucosa /síndrome metabólico en niños y adolescentes. 2. Es la primera investigación que explora el poder predictivo del área de la sección transversal del músculo de la parte inferior de la pierna izquierda medido por tomografía axial computarizada periférica, como indicador de bajos niveles de tejido blando magro en una muestra significativa de niños sanos, utilizando medidas objetivas de composición corporal. 3. El tejido blando magro y la masa libre de grasa se midieron utilizando dos técnicas diferentes, absorciometría fotónica dual de Rayos X y análisis de impedancia bioeléctrica; el primero, un método robusto aceptado como el estándar de oro y el segundo, un método accesible para evaluar al público en general. Mientras que el área de la sección transversal del músculo se midió utilizando tomografía axial computarizada periférica, un método de menor costo, previamente validado contra absorciometría fotónica dual de Rayos X en esta población. 4. Las mediciones de absorciometría fotónica dual de Rayos X y tomografía axial computarizada periférica y los respectivos análisis de las imágenes fueron realizados por investigadores entrenados en cada una de las técnicas. 5. La masa libre de grasa, el tejido blando magro y el área de la sección transversal del músculo se ajustaron para la estatura de los participantes, permitiendo la construcción de índices como el índice de masa libre de grasa, índice de tejido blando magro total e índice del área de la sección transversal del músculo. 6. Hasta donde sabemos, es la primera investigación que explora los factores de la vida temprana y su efecto como predictor de la masa libre de grasa /tejido blando magro usando una cohorte española, seguida durante seis a ocho años. 7. Otra fortaleza es la recopilación prospectiva de datos sobre una amplia gama de factores de riesgo que se extienden desde el embarazo hasta la infancia y su ajuste a diferentes factores de confusión. 8. El uso de acelerómetros para la evaluación objetiva de la actividad física, así como la utilización de diferentes pruebas para evaluar la fuerza muscular (fuerza de prensión manual y salto horizontal), controlando por varios factores de confusión, incluidos el sexo, la edad, el peso al nacer, el índice de calidad de la dieta y el nivel educativo de los padres. 9. Por ultimo, parece ser este el primer estudio que evalúa la fuerza de prensión manual como potencial mediador de la relación entre la actividad física y el tejido blando magro en niños y niñas. En conclusión, factores prenatales y posnatales, así como la actividad física total y la fuerza de presión manual se asociaron positivamente con la masa libre de grasa / tejido blando magro en niños y niñas de 6 a 8 años. Adicionalmente, valores bajos de masa libre de grasa / tejido blando magro en niños y adolescentes, pueden predisponer a efectos futuros como alteraciones en el metabolismo de la glucosa. Por consiguiente, los profesionales sanitarios, los responsables de las políticas públicas en salud y la sociedad en general, deberán prestar más atención en el futuro a aquellos factores prenatales/posnatales y de la infancia que favorecen el desarrollo de la masa libre de grasa / tejido blando magro. En consecuencia, se deberá reforzar la importancia de optimizar la salud maternoinfantil durante los “primeros 1000 días”, así como, promover prácticas de alimentación saludable, actividad física regular y la reducción del sedentarismo, teniendo cuenta que la infancia es un momento crucial para establecer comportamientos positivos. Además, debemos asegurar la detección temprana de niños con bajos niveles de masa libre de grasa / tejido blando magro a partir de la utilización de las diferentes técnicas disponibles en la actualidad, acorde al contexto y los recursos disponibles; para finalmente, poner en marcha intervenciones eficientes que normalicen la masa libre de grasa / tejido blando magro en nuestros niños a riesgo.