Resumen: El siglo XIX vio un desarrollo de la ciencia económica sin precedentes. Entre 1776, fecha de publicación de La riqueza de las naciones de Adam Smith, y 1870, año que da inicio a la revolución marginalista, en oposición a la teoría económica clásica, y protagonizada simultáneamente por Léon Walras, William Jevons y Carl Menger, la disciplina pasó de ser una ocupación erudita pero informal a transformarse en una ciencia moderna, cuyas bases aún resultan reconocibles hoy en día, al menos en sus principales derivaciones. En España, el interés hacia las aportaciones foráneas fue incrementándose, debido a diversos factores. Desde la realidad económica, las naciones, con mayor o menor retardo, fueron conociendo un nuevo orden mundial, en el que la producción industrial a cargo de la gran empresa adquirió un enorme desarrollo, que a su vez supondría la eclosión del comercio internacional a gran escala. El fenómeno llevó a la aparición de nuevos problemas a los que dar respuesta, como la consolidación de una nueva clase social, compuesta por la creciente masa de trabajadores fabriles, cuyas reivindicaciones hacían temblar los cimientos del sistema económico y del nuevo régimen. Idioma: Español Año: 2020 Publicado en: Historia de la traducción en España ISSN: 2696-5658 Originalmente disponible en: Texto completo de la revista