Abstract: La crisis sanitaria producto del virus SARS-COV-2 estremeció a la humanidad de múltiples maneras, siendo una de estas la educación universitaria. En México como en muchos otros países, el aula presencial experimentó una abrupta transición al aula remota; cambio que tomó por sorpresa a todos los involucrados, evidenciando múltiples dificultades, carencias y necesidades. A un año del retorno a clases presenciales, se analiza las diferencias, ventajas y desventajas del aprendizaje entre la modalidad presencial y remota, desde la percepción del alumnado de una universidad en México. Se siguió un enfoque cuantitativo de tipo descriptivo, considerando un muestreo no probabilístico y por conveniencia, utilizando como instrumento la encuesta. Los resultados revelan ventajas en ambos modelos, no obstante, los informantes develan que la modalidad presencial ofrece las mejores condiciones para la enseñanza-aprendizaje. Desde una visión prospectiva, se identifica que la diligente estructuración de un modelo hibrido convendría ser tomada en cuenta de cara a mejorar la formación universitaria.