Resumen: Sra. Editora,
Nuestra profesión enfermera está viviendo un cambio notable de escenario en la atención a pacientes crónicos-avanzados-complejos. Cambios en los determinantes de la cronicidad, en la evolución del conocimiento de enfermedades avanzadas, en las demandas y expectativas de pacientes y cambios del propio Sistema Nacional de Salud (SNS).
Todo lo anterior, unido al contexto de nuestra profesión, es clave cuando se aborda la especialización de la profesión enfermera. Esta implica definir el alcance de la práctica, y así desarrollar las competencias y habilidades necesarias para dar respuesta a esas demandas y necesidades.
En nuestro país, para la especialización de las enfermeras se optó por el sistema de especialista interno residente. Tras más de una década de formación de especialistas por esta vía, comprobamos que esto no se ha correspondido con una dotación equivalente de plazas específicas en el SNS, como sí ocurre con las especialidades médicas. Asimismo, se ha evidenciado la carencia de formación experta en otras áreas, sin que se prevea la creación de nuevas especialidades.
Coincidiendo en el tiempo con el desarrollo de las especialidades, han surgido en España nuevos perfiles profesionales como son las de enfermeras de práctica avanzada (EPA). Sin duda esto ha ido generando confusión e incluso controversia, además de una enorme ambigüedad conceptual entre diversos colectivos profesionales enfermeros, gestores y responsables del ámbito de la ordenación profesional. Todo ello da lugar a diferencias regionales importantes entre las implementaciones de las EPA generando en ocasiones, roles pocos definidos, con escaso soporte conceptual y limitado apoyo institucional. Idioma: Español DOI: 10.1016/j.enfcli.2023.10.002 Año: 2023 Publicado en: Enfermería Clínica 34, 1 (2023), 74-75 ISSN: 1130-8621 Factor impacto CITESCORE: 2.0 - Nursing (all) (Q2) - Fundamentals and Skills (Q3) - Research and Theory (Q3)