Resumen: Introducción: La espirometría presenta una gran relevancia en el diagnóstico y seguimiento del paciente asmático, empleándose en el control de la enfermedad, en la reducción del riesgo futuro de progresión y en la objetivación de respuesta terapéutica. Por ello, se ha enfatizado su papel en la consulta de asma, investigando si existen variables espirométricas más allá del volumen espirado máximo en el primer segundo (FEV1) que puedan ayudar en el control de la patología. Material y métodos: Este es un estudio retrospectivo longitudinal. Para la consecución de la cohorte, se incluyeron 75 pacientes asmáticos no controlados que fueron derivados y seguidos en la consulta de asma grave del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza. Los criterios de inclusión fueron: tener un diagnóstico de asma no controlada según la guía GEMA 5.3 y un seguimiento desde el último trimestre de 2019 hasta el primer trimestre de 2023, con al menos dos espirometrías realizadas durante este tiempo. La muestra de estudio fue dividida en 4 grupos terapéuticos: aquellos manejados sin biológico (grupo 0, N0=33), los derivados con biológico que no se modifica (grupo 1, N1=21), a los que se inicia el biológico en la consulta (grupo 2, N2=15) y a los que se le cambia (grupo 3, N3=6). Las variables principales estudiadas fueron los parámetros espirométricos FEV1, FVC (capacidad vital forzada), FEF25-75 (flujo espiratorio forzado entre el 25 y el 75% de la FVC) y FEV1/FVC. Para comparar dichas variables entre los 4 grupos terapéuticos, y averiguar la potencia estadística de las diferencias y semejanzas obtenidas, se ha empleado el test de contraste de hipótesis Kruskal-Wallis. Resultados: En rasgos generales, FVC y FEF25-75 demostraron un comportamiento temporal dependiente de abordaje terapéutico y similar a FEV1, apenas variando en los grupos 0 y 1 y mejorando en los grupos 2 y 3. Referente a la magnitud del cambio, FEF25-75 obtuvo la mayor respuesta a tratamiento biológico, aumentando su valor sobre todo en los grupos 2 y 3. Además, en casi el 100% de los casos en los que existía una afectación de la vía aérea pequeña, se cumplían criterios diagnósticos de asma no controlado según la GEMA 5.3, sin variabilidad del FEV1 durante el seguimiento. Conclusión: FVC y FEF25-75 se podrían utilizar con el mismo valor predictivo que FEV1 en el manejo diario del paciente asmático y la identificación del deterioro de la enfermedad. Incluso FEF25-75, al anticiparse a la variabilidad de FEV1, podría considerarse mejor criterio diagnóstico espirométrico de asma no controlada. Además, FEF25-75 tiene un papel relevante como objetivo terapéutico, pudiéndose optimizar la terapia biológica según su evolución temporal. No obstante, se requeriría del desarrollo de una prueba “gold standard” universalmente aceptada para detectar en fases precoces de la enfermedad afectación de la vía aérea pequeña. Palabras clave: Asma, asma no controlada, espirometría, FEV1, FVC, FEF25-75, FEV1/FVC, ACT, exacerbaciones, eosinófilos, Ig E, FENO, corticoide, biológico.