Abstract: La tesis doctoral "Identidad, tradición y renovación: La pintura regionalista. Aragón (1898-1939)" tiene por objeto analizar la naturaleza y características de la pintura regionalista, fenómeno desarrollado en España entre los últimos años del siglo XIX y el final de la Guerra Civil, así como el modo en qué ésta se manifestó en el contexto aragonés. La plástica regionalista vino a encarnar algunas de las preocupaciones fundamentales que caracterizaron a la sociedad española del momento, inmersa en un debate polarizado entre la definición de su propia identidad como nación y el reflejo de ese mismo proceso en los diferentes territorios que la conformaban; todo ello resultado de una situación de profunda crisis política, económica y social. De este modo, es necesario atender para su análisis a las relaciones que mantuvo con las principales corrientes de pensamiento del momento ¿regeneracionismo, noventayochismo, nacionalismo español, y, muy especialmente, regionalismo político¿, dado que todas ellas proliferaron en un mismo clima social de debate identitario. Por otro lado, la tesis propone una delimitación del propio concepto de regionalismo en relación a la pintura, atendiendo a su uso tanto en las fuentes documentales como en la historiografía posterior. Fundamental para la caracterización de este fenómeno resulta ocuparse de las relaciones que mantuvo con otros lenguajes del momento como el naturalismo y el costumbrismo realista, el modernismo y el simbolismo, el noucentisme catalán y, ya en fechas más avanzadas, atender al modo en que se comportó ante la recepción en España de las nuevas formulas importadas del ámbito europeo, como los llamados realismos de nuevo cuño que proliferaron tras el final de la I Guerra Mundial. La segunda parte de la tesis doctoral se ocupa de cómo el regionalismo plástico se manifestó en la producción pictórica aragonesa. Aragón, como el resto de regiones, vivió un proceso de afirmación identitaria que tuvo su reflejo en el ámbito plástico, contaminado por un debate que llevó a cuestionar incluso la utilización del propio término ¿regionalista¿, fundamentalmente entre aquellos que trataron de evitar cualquier connotación separatista. En definitiva, fue un regionalismo de corte españolista el que tuvo un mayor predicamento en la región y si bien es cierto, que no se desarrolló un fuerte entramado asociativo y político de carácter regionalista, estas ideas marcaron el desarrollo de una serie de infraestructuras culturales que permitieron el fomento y la difusión de la producción de los artistas aragoneses. De este modo, contamos con una serie de pintores aragoneses, o que desarrollaron en Aragón un parte fundamental de su trabajo, que llevaron a su pintura estas mismas inquietudes. Se incluyen en el estudio tan sólo dos autores nacidos con anterioridad a 1878, Félix Lafuente y Juan José Gárate, en los que se puede apreciar una relación más o menos clara con las premisas regionalistas. En cuanto a Ángel Díaz Domínguez, Francisco Marín Bagüés, Rafael Aguado Arnal, Santiago Pelegrín (en su primera etapa), Miguel Viladrich, Ramón Acín, Julio García Condoy, Manuel León Astruc y Justino Gil Bergasa, constituyen el corpus principal de autores aragoneses que podemos vincular, desde sus diferentes planteamiento plásticos y de forma más o menos canónica, al regionalismo. Por último, el trabajo se ocupa de una nueva generación de pintores, representada por Vicente Rincón, Joaquina Zamora, Félix Gazo y Ramón Martín Durbán, que tras formarse o participar en un determinado momento del regionalismo, trataron de renovar sus fórmulas o evolucionar hacia otros derroteros.