Resumen: En Reino Unido, cientos de burros están al cuidado de ONG. Sin embargo, se conoce muy poco sobre las razones de cesión de estos animales a los centros o sobre su estado sanitario previo. Además, se carece prácticamente de información al respecto en la literatura publicada. Tal información podría ayudar a identificar factores que contribuyen a la mala calidad de vida de los équidos y a guiar en el desarrollo de recursos educacionales apropiados. El objetivo principal fue la descripción de las características de los animales cedidos al centro y la mejor comprensión sobre el estado de la salud preventiva de los burros cedidos a The Donkey Sanctuary (TDS). Los objetivos específicos incluyeron: el análisis e identificación demográfica, las razones de cesión, el estado de salud preventiva a la llegada al centro de cuarentena, la dieta y manejo de los animales por parte de los propietarios, la mortalidad durante el periodo de cuarentena y la investigación de si la edad geriátrica es un factor de riesgo para la mortalidad durante la cuarentena. Se trata de un estudio observacional transversal, usando los datos de burros cedidos a TDS. Un total de 596 burros fueron admitidos durante un periodo de 30 meses. Se realizó un examen a cada animal a la llegada; Se recogió información del propietario sobre su manejo previo. Lo datos se tomaron de la base de datos del TDS, se introdujeron en una base de datos específica de Microsoft Access 2016 y posteriormente se exportaron para su análisis en IBM SPSS 19.0 para Windows®. El animal típico admitido en el TDS fue un burro adulto castrado; esto parece diferir de las admisiones encontradas en refugios para pequeños animales. Mientras que el porcentaje de burros enteros identificados en este estudio fue del 15.4%, los datos acerca del número de sementales admitidos en otras ONG de équidos, ayudaría a valorar si éste se trata de un problema en particular en burros. Además, identificar las razones por las que el propietario mantiene a los animales enteros podría proporcionar información vital para que las ONG puedan evaluar estrategias para la reducción del exceso de reproducción y el número de équidos no deseados. Mientras que el estudio refleja la proporción de burros cedidos que estaban enteros, no se incluyen las razones por las que los propietarios no castraron a sus burros. Este estudio identificó que llegaron un gran porcentaje de burros sin un pasaporte (o documento de identificación Equino) válido (32.3%) o microchip (49.7%). Esto tiene un impacto en cuanto a la trazabilidad conforme al cumplimiento de las leyes de bienestar y a la capacidad de localizar équidos en el evento de un brote de una enfermedad de declaración oficial. También es muy posible que el CED (la central de base de datos de équidos) esté subestimando la población de burros. Los resultados muestran que había un porcentaje bajo de burros que contaban con una protección completa contra influenza y tétanos (23.2%) (según las instrucciones del fabricante) y si comparamos con la proporción nacional de équidos (40.0%). La falta de vacunación aumenta el riesgo de enfermedad para los individuos y para el grupo de équidos a nivel nacional. Además, reduce el número de visitas rutinarias por parte de los veterinarios y a las consecuentes revisiones de bienestar de los burros. Aproximadamente un 35% de burros requerían tratamiento antihelmíntico con una alta carga parasitaria de Strongylus spp. (no se hizo distinción entre Strongylus spp. grandes o pequeños), además se encontró, aunque en un porcentaje más bajo, que algunos burros necesitan tratamientos específicos contra Fasciola hepatica, nemátodos pulmonares, céstodos y ascáridos. Los propietarios de los burros no dieron resultados de cargas parasitarias (huevos por gramo de heces) como razón de no haber recibido desparasitantes. Este estudio confirma que los burros geriátricos tienen un riesgo más alto de sufrir enfermedad dental de moderada a severa. Esto indica que aquellos burros geriátricos con grados dentales patológicos necesitaban tratamientos dentales avanzados, cambios de dieta y tipo de cama y que su calidad de vida y bienestar estaban comprometidos debido a una enfermedad dental dolorosa. Además, el 43.9% de burros no recibieron ningún tratamiento dental en el último año. Este estudio encontró que al menos un 26.3% de los burros en su admisión tenían una condición corporal de 4 y un 8.5% fueron identificados como obesos (BCS=5). Este estudio sugiere que hay una falta de cuidado del casco en los burros del Reino Unido; solo a un 24% de los burros se les había recortado los cascos en las últimas 6 semanas antes de su admisión; y un 35.2% de los burros habían sido vistos por el herrador de 6 a 12 semanas antes de su admisión. El TDS recomienda el recorte de cascos cada 6 a 10 semanas para burros en pasto en el Reino Unido. La razón primordial por la que los burros fueron cedidos a la ONG estaba relacionada con la salud del propietario (24.2%) y la salud del burro fue la tercera razón más común (11.5%). Se deberían valorar las razones de cesión para reducir el número las cesiones innecesarias. Este estudio indica que los propietarios no valoraron el estado dental a la hora de seleccionar la dieta para su burro y de hecho se observa que los propietarios hicieron lo contrario de lo aconsejado por TDS en cuanto a dicha selección. Se encontraron más burros que tenían acceso a dietas de fibra corta con grados dentales aceptables de 1 y 2 (34%) mientras que se encontró un número menor de burros con esa misma dieta que tenían grados dentales patológicos (de 3 a 5) (22.6%). El Donkey Sanctuary recomienda dietas de fibra corta para burros con dentición pobre. Estos hallazgos, podrían tener un impacto en la condición corporal de los burros con buena dentición que ayudaría a aumentar su peso corporal y aumentar el riesgo de obesidad. Este estudio indica también que los propietarios no consideran el estado dental cuando seleccionan el tipo de cama. Identificar el tipo de cama y dieta adecuados para un burro puede ser de vital importancia especialmente en aquellos con enfermedades dentales y podría ayudar a prevenir enfermedades más graves que atenten contra la vida de los animales como el cólico por impactación y la hiperlipemia. Se encontró que no había asociación entre el estado vacunal, la identificación por microchip, la desparasitación, la frecuencia de las visitas dentales, el grado dental y las condiciones del casco con la región de origen de los burros en Reino Unido; lo que evidencia una falta de cuidados preventivos generalizados en el Reino Unido. Para resumir, este estudio destaca la necesidad de mejorar la salud preventiva y el cuidado de los burros para asegurarles un mejor bienestar; mejorando la bioseguridad de la población de équidos del Reino Unido. También demuestra el empeoramiento del cuidado de los burros cuando se compara con estudios previos. La profesión veterinaria tiene la oportunidad de interactuar con los propietarios de burros, usando evidencias científicas sobre su estado de salud y consejos por parte de TDS.
Resumen (otro idioma): In the United Kingdom, there are thousands of donkeys being cared for by charities; however, little is known about the reasons for relinquishment or their previous health status, with even less information available in published literature. Such information could help to identify factors contributing to poor equine welfare and guide the development of appropriate educational resources. The main objective was to describe the characteristics of the relinquished donkeys and to better understand the current preventative health care status of donkeys relinquished into The Donkey Sanctuary (TDS). The specific objectives included: the analysis and identification of demographics, reasons of relinquishment, donkey¿s preventative health status on arrival, specific areas within the UK where targeted education was most needed, prevalence of specific diseases during isolation, diet provided and husbandry of donkeys by private owners, mortality rate during isolation and investigating if geriatric age is a direct risk factor for mortality during isolation. It is a cross¿sectional observational survey, using admission data from donkeys relinquished into TDS. A total of 596 donkeys were admitted during a 30¿month period. Each had a health check at arrival; previous management information was provided by the owner. Data were retrieved from TDS database, inputted into a specific Microsoft Access 2016 database then exported for analysis in IBM SPSS 19.0 for Windows®. The typical animal admitted into TDS was an adult donkey gelding seems to differ from that found in small animal shelter admissions. Whilst the percentage of donkey stallions identified in this study was 15.4%. Data regarding the number of stallions entering other equine charities would be helpful to assess if this is a particular problem in donkeys. Moreover, identifying the reasons why owners are keeping animals entire could provide vital information for the charities to evaluate strategies to help reduce overbreeding and numbers of unwanted equids. Whilst this study looked at the proportion of relinquished donkeys that were entire, it did not aim to look into reasons for not castrating donkeys. This study identified that there was a large percentage of donkeys that arrived without a valid passport (32.3%) or microchip (49.7%). This has an impact on traceability with regards to welfare law enforcement and the ability to locate equids in the event of a notifiable disease outbreak; it is also very likely that there is an underestimation of donkey population from the CED (Central Equine Database). The results showed that there was a lower percentage of donkeys that were fully protected against influenza and tetanus (23.2%) (according to manufacturer¿s guidelines) in comparison with reported national equine rates (40.0%). Lack of vaccination increase the risk of disease for both, national herd and individuals. Furthermore, it reduces the number of routine veterinary visits and associated assessment of donkey¿s welfare and quality of life. Approximately 35% of the donkeys were in need of anthelmintic treatment with a high burden of Strongylus spp. (no distinction was made between large and small Strongylus spp.), furthermore, although a smaller percentage, some of the donkeys were in need of specific treatment against liver fluke, lungworm, tapeworm and ascarids. Donkey owners did not report results about faecal worm egg count as a reason for donkeys not having received any de¿worming treatment. This study confirms that geriatric donkeys have a higher risk of suffering moderate to severe dental disease. This indicates that those geriatric donkeys with pathological dental grades were in need of advanced dental treatments, change of dietary management and bedding type and that their quality of life was compromised by painful dental disease. Furthermore, 43.9% of donkeys received no dental treatment within the last year. This study found that at least 26.3% of donkeys at admission were considered to have a Body Condition Score (BCS) of 4 and 8.6% were identified as obese (BCS=5). This current study would also suggest that foot care is neglected for donkeys in the UK; only 24.0% of donkeys had been trimmed within 6 weeks of arrival; and 35.2% were seen by the farrier 6 to 12 weeks prior to admission. The Donkey Sanctuary recommends foot trimming every 6 to 10 weeks for pasture¿based UK donkeys. Main reason for donkey relinquishment was related to the owners health (24.2%) and donkey health was given as the third most common reason (11.5%). Reasons for relinquishment given by owners should be assessed to try to reduce unnecessary relinquishments. The study indicated that owners did not considered dental disease to select donkey diet choice and in fact shows that owners were doing the opposite that would be recommended by TDS. There were more donkeys that had access to chopped feed diets with acceptable dental grades of 1 and 2 (34.0%) while fewer that were on the same feeds had pathological dental grades of 3 to 5 (22.6%). The Donkey Sanctuary recommends chopped forage feeds for donkeys with poor dentition. These finding could also have an impact on donkeys BCS as short chop diet in donkeys with good dentition could help to increase their body weight, and increase the risk of obesity. The study also indicates that owners are not taking into consideration dental status when selecting type of bedding. Identifying the right type of diet and bedding for a donkey can be vital especially on those with dental disease and could help to prevent life threatening conditions such as impaction colic and hyperlipaemia. The study found no association between vaccination status, microchip identification, de¿ worming, dental frequency, dental grade and hoof conditions and donkeys region origin within the UK which evidences a lack of preventative care across the UK. To summarise, this study highlights the need for improving preventative health care in donkeys to ensure better welfare and biosecurity within the UK equine population. This study also demonstrated a deterioration in donkey care when compared with previous publications. There is an opportunity for veterinary professionals to engage with donkey owners using evidence based health advice from TDS.