Resumen: Realizamos una aproximación a la Teoría Gaia Orgánica del físico y biólogo Carlos de Castro Carranza. Gaia se inició en los años setenta como una hipótesis sobre la evolución de los seres vivos de mano de J. Lovelock y L. Margulis. Concebían a la biosfera como un organismo que generaba las condiciones apropiadas para la vida y para sí misma, aunque tras arduos debates renunciaron su posición inicial. Carlos de Castro recoge el testigo de aquella primera hipótesis y la elabora como Teoría Gaia Orgánica (TGO). Es una teoría de la evolución inserta en el desarrollo del Universo, sus pilares teóricos son la termodinámica, la teoría de sistemas abiertos y disipativos, la simbiogénesis de Margulis y el reciclado de energía, materia y recursos. Los problemas fundamentales que trata de resolver son la aceleración evolutiva en determinados momentos y el incremento de complejidad de organismos y ecosistemas, fenómenos frente a los que las teorías de raíces darwinistas adolecen de serias dificultades. Postula que la entropía implica la distribución de energía hacia los caminos más eficientes, mientras que, a su vez, los seres vivos encuentran limitaciones biofísicas que solo son capaces de solventar mediante la simbiogénesis, dando lugar a los saltos cualitativos en la evolución (de procariota a eucariota, de eucariota a pluricelulares) con los que aparecen propiedades emergentes, no predictibles e irreducibles a sus partes. Gaia, como organismo, se concibe como un ser altamente complejo con funciones de autorreparacion, metabolismo, ciclado de materia, evolutivo, reproducido y con potencial reproductivo, de aquí emerge su télos o propósito como ser vivo de quiere mantenerse en su ser, ahora bien, sin necesidad de ser consciente, de manera análoga al cuerpo que se autorrepara sin que el ser vivo le ordene que lo haga. Esta concepción de organismo es flexible y abarca desde una bacteria, a una termita, su termitero, un ecosistema y, finalmente, Gaia como superoganismo. Sucede que cada uno de los organismos cede parte de sus finalidades al inmediatamente superior en la escala, así, Gaia, en último término, sería el agente de selección de individuos y especies. Seleccionaría aquellas capaces de mantener los parámetros de salinidad, acidez, temperatura, ciclado de elementos, apropiados para Gaia y para ellos mismos. De entre las diversas teorías Gaia, la TGO rechaza la posibilidad de reconciliar sus hipótesis con el neodarwinismo, pretende abrir un nuevo paradigma organicista frente al mecanicismo moderno que, a pesar de sus avances tecnocientíficos, nos ha dejado a las puertas del colapso civilizatorio. De Castro explora esta posibilidad y se abre las implicaciones éticas, políticas, sociales y culturales procedentes de su teoría y que nos inclinarían hacia una civilización gaianizada con propuestas para afrontar el colapso y ofrecer un marco ético que integre animales, ecosistemas y, en definitiva a Gaia, nuestra madre y hogar.