Resumen: El huevo de gallina no fertilizado es un nutriente de alta calidad en la dieta humana. Con el aumento de la demanda del huevo se han extendido los ciclos de puesta. La persistencia en la puesta no se puede lograr sin considerar cómo mejorar la calidad de la cáscara del huevo en ciclos más largos. Los huevos rotos (o agrietados) son una fuente importante de pérdidas económicas, ya que no se pueden vender para su consumo en fresco y pueden favorecer que las bacterias ingresen a través de la cáscara, causando problemas de seguridad alimentaria. En el presente experimento se analiza la evolución del peso del huevo y la resistencia de la cáscara en dos estirpes diferentes de gallinas, A y B, durante un período significativo. El estudio proporciona información sobre los cambios en estos parámetros a medida que las gallinas envejecen, así como el impacto de los cambios en la alimentación y las intervenciones sanitarias. En este estudio se observó que el peso del huevo aumenta con la edad de las gallinas, sin diferencias sustanciales entre las dos estirpes, y la resistencia de la cáscara del huevo disminuye con la edad, pero la Estirpe A muestra consistentemente una mayor resistencia que la Estirpe B. Por tanto, la Estirpe A es más favorable para la producción de huevos más grandes y resistentes. También influyen tanto en el peso del huevo como en la resistencia de la cáscara los cambios en la alimentación y las intervenciones sanitarias.