Resumen: El legado artístico se convierte en nuestra principal fuente visual para documentar el pasado. La figura de Francisco de Goya y Lucientes ha cautivado a Carlos Saura desde los inicios de su carrera cinematográfica, quien influye en su modelo de composición a través de referencias, más o menos explícitas, a las obras del pintor. El proceso creativo de inspiración goyesca culmina con Goya en Burdeos y Goya 3 de mayo, producciones audiovisuales que, aunque no de forma similar, giran en su plenitud en torno al universo del pintor. Será con la serie de grabados Los Desastres de la Guerra donde Saura encuentra una conexión todavía más profunda con Goya, compartiendo su rechazo hacia los conflictos bélicos y utilizando su cine como medio de denuncia de esta realidad.