Resumen: Introducción: La demencia es un trastorno neurocognitivo progresivo e irreversible, caracterizado por deterioro cognitivo y funcional, siendo la principal causa de discapacidad y dependencia en adultos mayores. Una parte significativa de esta población se encuentra institucionalizada, constituyendo un grupo especialmente vulnerable, sobre todo aquellos de nivel socioeconómico bajo. Ante la ausencia de terapias farmacológicas efectivas, el estudio del impacto de terapias no farmacológicas, como el ejercicio físico, adquiere relevancia. Objetivo: Evaluar el impacto del ejercicio físico multimodal en pacientes institucionalizados con deterioro cognitivo leve y analizar la asociación entre el deterioro cognitivo y su relación con el nivel socioeconómico en el adulto mayor. Metodología: Se incluyeron 40 participantes mayores de 65 años, de ambos sexos, institucionalizados, con capacidad física conservada y aptos para responder a los cuestionarios para medir. Para realizar la intervención, se eligió una submuestra de 14 participantes siendo asignados aleatoriamente a un grupo intervención (GI) con 7 participantes que realizaron ejercicio físico multimodal y un grupo control (GC) con otros 7 participantes. La intervención se llevó a cabo de febrero a abril de 2024. Se utilizó el test MMSE-Lobo para evaluar el estado cognitivo antes y después de la intervención, y se administró un cuestionario inicial para recoger datos socioeconómicos. Resultados: No se observaron mejoras significativas en el estado cognitivo del GI en comparación con el GC tras la intervención (p=0.48). Sin embargo, sí se evidenció una asociación positiva entre el nivel educativo medio y alto y la cognición (p=0.043 y p=0.013 respectivamente). Conclusión: En este estudio, el ejercicio físico multimodal no mostró efectos significativos sobre el estado cognitivo de los participantes del GI en comparación con el GC. No obstante, un nivel educativo elevado parece ejercer un efecto protector frente al deterioro cognitivo.