Resumen: La casa-esquileo constituye un arquetipo único en la historia de la arquitectura, que se desarrolla singularmente en el piedemonte segoviano, por conformar una tipología híbrida que acoge de forma uniforme las funciones propiamente industriales con el alojamiento de las élites españolas del siglo XVIII. En este artículo analizamos cómo estos edificios, además de adecuarse a estos objetivos, participan, durante toda la centuria, de los fines y el ceremonial asociado a la corte borbónica de acuerdo con su proximidad al Real Sitio de La Granja de San Ildefonso, a la cercanía y lealtad de sus propietarios y, específicamente, a la riqueza y capacidad de su arquitectura. En concreto, y como demostramos, estas magníficas casas-esquileo sirven, entre otros, para alojamiento del propio rey y de su familia o de importantes embajadas; es decir, actúan como una extensión e infraestructura más del aparato y representatividad de la corte. Idioma: Español DOI: 10.14201/cuadieci202425353387 Año: 2024 Publicado en: Cuadernos Dieciochistas 25 (2024), 353-387 ISSN: 1576-7914 Tipo y forma: Artículo (Versión definitiva) Área (Departamento): Área Historia del Arte (Dpto. Historia del Arte)