Resumen: La sexualidad es un aspecto fundamental en la vida de todas las personas. Se trata de una dimensión que abarca aspectos fisiológicos, psicológicos, sociales y que tiene influencia sobre las cogniciones, emociones y comportamientos de los individuos. En numerosas ocasiones, las intervenciones relacionadas con la salud sexual, se han enfocado a las consecuencias negativas de la expresión de la sexualidad, olvidando los aspectos positivos en el bienestar general de su desarrollo. De la misma manera, en colectivos como las personas con trastorno mental grave (TMG), la sexualidad ha sido relegada a un segundo plano, o incluso totalmente ignorada. La falta de conocimiento y los tabús asociados, pueden desembocar en múltiples consecuencias negativas, como la emisión de conductas sexuales de riesgo que den lugar a embarazos no deseados o a infecciones de transmisión sexual, o al consumo de sustancias. También puede conllevar la aparición de estigmas relacionadas con la propia sexualidad, entre otros grupos en las mujeres con diagnóstico de TMG. Dada la relevancia de la sexualidad para el bienestar, el no trabajar e incidir en esta área puede ser un factor de riesgo en el curso de la enfermedad. Por este motivo, la intervención que aquí se presenta tiene como objetivo principal el de mejorar la salud sexual de mujeres con diagnóstico de trastorno mental grave, a partir del conocimiento de su propia sexualidad, el trabajo con la deconstrucción de estigmas y fomentando la autoestima. A través de este programa, se intentará desarrollar una salud sexual positiva en las mujeres con TMG y, a su vez, intentar prevenir conductas de riesgo. En el programa participarán 30 mujeres, mayores de edad y con diagnóstico en trastorno mental grave. Estas mujeres serán seleccionadas, a través de un cuestionario de malestar asociado a la sexualidad, de la asociación ASAPME Zaragoza. Se dividirán en dos grupos; un grupo experimental y un grupo control. Todas ellas contestarán a una serie de cuestionarios previamente a la implementación del programa (pre-test) y posteriormente (post-test). Solo el grupo experimental participará en las sesiones del programa. El programa contará con 9 sesiones lo largo de 9 semanas con una duración entre una hora y media y dos. Se tratarán y trabajarán aspectos de salud sexual, autoestima, habilidades sociales, entre otros. Con la implementación de este programa, se espera conseguir una mejora en la salud sexual de las mujeres con TMG, junto a un aumento en el conocimiento de su propia sexualidad y una reducción tanto en el estigma asociado a la sexualidad de este colectivo como un descenso en la emisión de conductas sexuales de riesgo.