Resumen: Hablo del yo y del otro. De las relaciones afectivas y sus transformaciones desde y hacia lo más interno del yo. Es entonces cuando aparece la casa y comienza a hablar del dolor, de la ausencia y del daño, de la violencia, comprendiendo esta como a una agresión de lo que esta norma-lizado socialmente. Y no a gusto con quedarme en este apartado derrotista e hiriente, porque creo más en las medias tintas que en los extremos, se comienza de nuevo a hablar sobre o en dirección a una cura, hacia un arte de la bondad y el re-descubrimiento hacia aquello que nos hiere arraigado en nosotros, hasta un rehacer del pensamiento, que nace de las primeras chispas del despertar de una resistencia interna. Una resistencia íntima. Es entonces cuando surge el proceso de metamorfosis del pensamiento hacia una visión y entender del afecto hacia uno mismo y la reconstrucción del yo.