Resumen: Los monarcas aragoneses del final de la Edad Media debieron solicitar a los representantes de sus territorios reunidos en Cortes la financiación de su proyecto mediterráneo. En este trabajo nos ocupamos de un caso en el que Martín I eludió este mecanismo y negoció en Aragón acuerdos puntuales para financiar la última gran armada sobre Cerdeña (1409). De manera singular, cedió la administración de estas cuantías a Benvenist de la Caballería y Ramón de Casaldáguila, dos grandes financieros asentados en Zaragoza acreedores de las instituciones aragonesas. Esta transferencia de la gestión de la fiscalidad extraordinaria es muestra de la inclusión de un sector financiero dentro del sistema de poder de la Corona de Aragón a través de su intervención en la administración real. Un cuadernillo de cuentas permite además el análisis de las redes de capital humano movilizadas por la cooperación entre un judío y un cristiano, así como los mecanismos financieros para la obtención de liquidez en un momento crítico, tras las quiebras de las grandes bancas privadas. Idioma: Español DOI: 10.5944/etfiii.38.2025.42726 Año: 2025 Publicado en: Espacio, tiempo y forma. Serie III, Historia medieval 38 (2025), 889-920 ISSN: 2340-1362 Tipo y forma: Article (Published version) Área (Departamento): Área Historia Medieval (Dpto. Historia)