Resumen: El siglo XVIII fue una centuria marcada por grandes cambios en el linaje de los condes de Aranda. La falta de herederos y la llegada de nuevos apellidos a la titularidad de la casa noble trajeron consigo un entramado de identidades que caracterizaron el devenir del linaje y aquellos espacios escogidos como residencia familiar. Condes y condesas de Aranda construyeron su cotidianeidad en palacios ligados tradicionalmente al linaje, grandes casas que se adecuaron a los gustos de la época e inmuebles de nueva adquisición cuyas ubicaciones, remodelaciones y diseños guían a través de una realidad cotidiana de la nobleza española en el Siglo de las Luces. En este trabajo se pretende realizar un recorrido por los diferentes espacios elegidos y heredados por el linaje de los Aranda a la hora de crear su hogar, así como por sus residencias predilenctas. Este trabajo transitará por el mundo rural aragonés, base de la riqueza patrimonial de la familia, pasando por Zaragoza hasta Madrid en un viaje por las casas en las que se escribió la historia del condado y de sus prinicpales titulares entre los que destacó la figura del X conde de Aranda, don Pedro Pablo Abarca de Bolea. Idioma: Español Año: 2023 Publicado en: Tiempos Modernos 13, 47 (2023), 116-134 ISSN: 1699-7778 Originalmente disponible en: Texto completo de la revista