Resumen: La prisa y el exceso de estímulos son aspectos que caracterizan nuestra sociedad actual. Por eso, en muchas ocasiones de nuestro día a día es necesario “pisar el freno antes de actuar”: lo que en ciencia se llama inhibición conductual.
Nuestro nivel de inhibición conductual depende, en parte, de la maduración de nuestro cerebro y, en especial, de su parte de detrás de la frente, el llamado córtex prefrontal. Esta parte del cerebro no llega a estar totalmente madura hasta, aproximadamente, cuando tenemos 20 años de edad.
Entre los 3 y los 6 años esta zona se encuentra especialmente preparada para recibir información del entorno que nos rodea. Y estas experiencias, lo que hacemos, vivimos y sentimos cada día, ayudan a la maduración del córtex prefrontal, de manera que vamos adquiriendo una mayor capacidad de frenar antes de actuar y nuestro comportamiento irá siendo más ajustado y adecuado en cada situación. ¿Se puede apoyar y mejorar esta maduración con actividades determinadas? En una investigación reciente, cuyos resultados comparto a continuación, hemos dado respuesta a esta pregunta. Idioma: Español DOI: 10.64628/AAO.p3tvthta5 Año: 2025 Publicado en: The Conversation (Ed. Española) 27 octubre (2025), [3 pp.] ISSN: Tipo y forma: Artículo (Versión definitiva) Área (Departamento): Área Psicolog.Evolut.Educac (Dpto. Psicología y Sociología)