Resumen: Desde que nacemos somos seres emocionales, sentimos y expresamos nuestros estados de la manera en que podemos en cada momento. Muchas veces no sabemos utilizar el componente verbal para hacerlo o no sabemos identificar lo que nos sucede, por lo que educar en las emociones desde que nacemos es una asignatura esencial para favorecer nuestro desarrollo y bienestar personal en todos los campos. Una manera de aprender a comunicarnos mejor y de apreciar lo que nos sucede por dentro es a través de la expresión corporal, mediante la que tomamos conciencia corporal y liberamos nuestro yo más oculto a través de los movimientos o de la representación de diferentes situaciones. Gracias a ella nos desinhibimos, mejoramos nuestra seguridad y autoestima y nos conocemos mejor, lo que también hace perder el miedo a expresar nuestros deseos y temores y a relacionarnos con los demás o a tener un aprendizaje de mayor calidad, aspectos directamente vinculados con los estados emocionales.