Resumen: Más allá de las exposiciones blockbuster y otras actividades puertas adentro, el éxito del Guggenheim Bilbao está asociado a su gran impacto externo, también en términos artísticos. En primer lugar, por su icónico edificio, una envoltura escultórica que domina el skyline urbano. Luego, porque se arraciman en el vecindario obras de arte público, arquitecturas posmodernas y otros establecimientos culturales. Y además porque el efecto salpica a otros distritos de la ciudad, catalizando barrios creativos. Un triple marco de análisis proyectado en este artículo a otros ejemplos en el Golfo de Vizcaya, que ofrecen muchas similitudes, pero también algunas diferencias. Los emuladores cercanos han inspirado en ocasiones alternativas fervientemente asumidas también en Bilbao. Idioma: Inglés DOI: 10.5944/etfvii.10.2022.33095 Año: 2022 Publicado en: ESPACIO TIEMPO Y FORMA SERIE VII-HISTORIA DEL ARTE 10 (2022), 321-346 ISSN: 1130-4715 Factor impacto CITESCORE: 0.1 - Arts and Humanities (Q4)