Resumen: La lectura de obras desde edades tempranas permite al niño explorar otros mundos y personajes que le van a llevar a fomentar la parte emocional, ponerse en el lugar del otro y expresar diversas emociones. Este trabajo parte de la idea de la importancia que tiene la literatura infantil para un adecuado desarrollo de la personalidad, la cual es forjada en los primeros años de vida del niño y debe ir en estrecha relación con el desarrollo emocional de la persona, aspecto íntimamente relacionado con la literatura. Con este trabajo pretendo que los niños desarrollen sus hábitos lectores y el gusto por la literatura, a la par que su lado emocional. Ejerciendo el papel de mediadora, he seleccionado una serie de obras de literatura infantil relevantes desde la perspectiva del desarrollo emocional, he llevado a cabo una lectura expresiva de las mismas y he guiado las conversaciones literarias con los niños, todo ello con la finalidad de reflexionar y explorar más allá de lo que transmite el texto. Los resultados obtenidos demuestran que a través de la educación literaria favorecemos diversos aspectos del desarrollo de los niños, entre ellos la parte emocional. También queda demostrado que cuando hacemos un buen trabajo y seleccionamos las obras teniendo en cuenta aspectos relevantes, como las características de los alumnos o lo que estamos realizando en el aula, los resultados son mucho más enriquecedores y beneficiosos para los alumnos.