Abstract: China se ha convertido en los últimos años en la segunda potencia económica del mundo. El desarrollo del capital humano ha sido clave para llegar a este punto. Tanto la educación, como la sanidad y el nivel de vida juegan un papel de vital importancia en el desarrollo del país. Sin embargo, aspectos como la distribución sectorial, la remuneración del capital humano y las condiciones de trabajo en algunos sectores, recuerdan que China todavía es un país en vías de desarrollo. Además, las desigualdades dentro del país son un obstáculo para su adecuado crecimiento. El impulso del consumo privado de los hogares beneficiaría en gran medida el desarrollo de la economía. Sin embargo, aspectos como el sistema sanitario no permiten que esto suceda. La productividad de los trabajadores chinos está todavía alejada de la de los trabajadores de países desarrollados, lo que refleja que el crecimiento de la economía ha sido tan pronunciado debido a la gran cantidad de mano de obra existente en el país.